De su promontorio granítico, el refugio, totalmente reformado, ofrece una de las vistas más bellas del macizo del Vignemale. Se puede admirar la cara norte del Pitón Carré, la Aiguille des Glaciers («Aguja de los glaciares»), y la punta Chausenque. Se accede por el valle de Gaube desde el Pont d’Espagne.